Eres un primor de persona
Eres palpable a las sombras
Eres tan bello que das rabia
Eres árbol y yo, sabia
Tus ojos son como dos perlas fluorescentes
Tus dientes son como belmont corrientes
Tus mejillas son púrpuras como de muerte
Tus dedos me tocan con corriente
Somos dos desconocidos
Que se aprecian por las rejillas del umbral
Ese que se pasa de tu pieza a la mía
Ese que brilla entre las paredes frías
Y no me canso de soñarte
Aunque la mente se me aparte
Y para que voy a mentir de manera piadosa
Si tu imagen ya me es tediosa
No quiero ser más tu esclava
Señor de la indiferencia
Porque solo con pensarte
Se me agota la paciencia
Me harte y me aburrí de tu voz nunca escuchada
Adiós caballerito maravilloso
Tu belleza no la desconozco
Pero tu espalda no me hace gracia
Y si tuviera, se me hincharían los cocos
viernes, 18 de septiembre de 2009
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