En la madrugada se ha muerto Jacinto. Jacinto es, o más bien era, el canario favorito de mi mamá. Lo han enterrado y no me avisaron. –no creímos que te importaría-. La verdad es que no me importaba, pero era por cordialidad.
Jacinto cantaba. O algo así decía mi madre, según yo chillaba, porque nadie se daba la lata de alimentarlo o cambiarle el agua, y era su manera de protesta, supongo. Una vez a la semana la nana lo hacía, hablaba con él, le silbaba, lo mimaba, de todos modos yo creo que por eso se murió. Cuando me lo regalaron, me insistieron en que la lechuga estaba prohibida, y mi nana le dio repollo, y entre repollo y lechuga no es mucha la diferencia. Asique mi nana, es una acecina de canarios.
Esta madrugada yo tenía cinco años, y conocí mi faceta racista “negra reculiá” dije, “hija de puta que hace llorar a mi mami”. Pero mamá llora no por pena, si no por lo que es en si la muerte. Llora por cómo se aproxima la muerte, por cómo nos acecha. Mamá llora porque papá suele no llegar a casa. Mamá llora porque los antidepresivos la ponen feliz. Mamá llora porque el día avanza, no llora de triste, sino más bien, porque llorar es lo único que le queda. Mamá llora esta madrugada porque se acabó el gas, porque está gorda, porque no tiene plata, porque no le gusta ni quiere leer, porque hijo escribe, porque hija baila, porque suegro es un vago y su padre violador. Llora por cualquier cosa menos por Jacinto. Jacinto es una excusa, Jacinto es un problema en este minuto, Jacinto es asco porque es un cuerpo tieso y muerto, Jacinto significa un hoyo, un hoyo de tierra, un hoyo en un espacio en el que deberían ir las magnolias, o los tulipanes, o los girasoles –Luego de que se pudra, plantaré de todos modos flores- se dice a sí misma –Plantaré violetas porque se dan en invierno-.
Niña pequeña ha hecho un plan. Ha dejado de bailar porque mamá ha dejado de llorar. Niña pequeña al atardecer tendrá más de ochenta años. Quizá ya esté muerta a los ochenta años, asique se apresura.
Empleada hija de puta hedionda a cloro ha entrado, y niña de 18 años le ha enterrado cuchillo en las tetas. Nana grita, pero pasa que nana siempre grita… Cuando ve una araña, cuando se resbala, cuando se topa con los gatos, cuando canta, cuando ha roto algo tan frágil como el silencio, entonces mamá no se preocupa… Niña de 18 años, ha esperado a los dieciocho años para ser mujer independiente. -Si he de matar a alguien, que sea por completo mi responsabilidad- se dice.
Niña de dieciocho años ha matado a hija de puta… A esa pobre imbécil. La ha matado a cuchilladas y le ha llenado la boca de repollo… ahora, a las seis treinta de la noche, la enterramos con mi madre donde deberían ir los gomeros… -Cuando se pudra, sin duda, plantaré un Gomero- Me dije, yo mamá, a mi misma.
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