Si comiéramos lo que las jirafas, seriamos mucho más altos.
Quizás incluso alcanzaríamos una que otra estrella fugaz.
Quizás se me ocurrirían cuestiones inteligentes,
y tendría enormes lunares por todo el cuello.
Lunares como las primeras pisadas en la luna, o sea de mentira, de mentira... como girasoles desnudos bajo la tibia sombra acorralados por la brisa...
Y me pongo melancólica como ridícula y le hablo a enanos en el metro
-Qué tal fue hoy la cosecha de hongos (le dije al más pelado)
- lo vomite por la cornea, salió púrpura
De la nada... de mis ojos en verdad, se expandió una mancha lila por todos los andenes. Completamente embetunada cada esquina.
Los demás, miraban sus zapatos con pegatina que como resortes iban del suelo al entre suelo, del suelo al entre suelo
y entre el suelo y suelo te encontré, sentado, y cómo quien no quiere la cosa, me acerqué
"Hola Blitzkrieg Bop"
y le tiré escupos con flema en la cara
en un segundo nos hallamos en un vómito masivo
Vomita que vomita YEI YEI, los vagones quedaron fabulosos,
se escucha un gran silencio.
Y del fondo del túnel del tren, una voz me dice
como quieras, cuando quieras, lo que quieras, no te lo doy.
Le prometieron tantas cosas a los dueños de "las tierras de los nadie"
y repetían que la nada no existe porque si piensas en nada , lo mas probable es que pienses en blanco o en negro y eso ya es un color.
Que la nada indefinible indescriptible. "La nada nadea" dijo uno que era alemá
que lo sencillo de la hipocresía y la gravedad es que son lo mismo
que si pienso es porque existo y que si existo es porque pienso
y que la nada
de Cordelia,
es
una
Mierda.
Daniela
Emiliana
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